Ya hemos visto con Platón el Mito de la Caverna, ese clásico. Los de 1º no hemos llegado aún, pero recordad la fotocopia que leímos al respecto. Es eso. Es la historia de alguien que lleva viendo sombras toda su vida y, por lo que sea, es capaz de salir de esa situación y entender la realidad, la verdadera realidad, si es que algo así puede llegar a conocerse.
Hay muchas maneras de entender esto. Muchas esferas de aplicación. Si algo tiene el engaño es que invalida al engañado, no le deja la capacidad de decidir sobre eso que le está siendo ocultado. Alguien se ha tomado ya la molestia de pensar por nosotros. El peor tratamiento posible: el del desprecio por la dignidad del otro.
¿Sabíais que los niños pequeños no mienten? Comienzan a hacerlo a partir de los dos años o dos años y medio. Antes no son capaces de darse cuenta que la realidad puede ser revestida de otras interpretaciones y que el lenguaje es el mejor medio para hacerlo. Los niños pequeños son socráticos.
Quiero que reflexionéis sobre cavernas en las que consideréis que nos encontramos; engaños a los que hemos sido sometidos. O mentiras que decidimos asumir para estar mejor, más tranquilos, sin pasar por el dolor de la lucidez.
El amor. El amor ciega, pero la vida nos pone gafas. Nos hace comprender que no merece la pena perdernos detrás de un sinsentido, siempre hay un mejor mañana, una puerta más grande dispuesta a ser cruzada.
ResponderEliminarPf, a mi esta entrada no me gusta, porque me hace pensar en cosas que no me gustan. No me gusta pensar en gente engañada, ni en los engañadores ni en el engaño en sí porque se me llena el corazón de pena.
ResponderEliminarNo hace falta ser un lince para darse cuenta de que la caverna nos rodea, y que los prisioneros hablan a diario con nosotros aún con las vendas puestas, y que los engañadores se acercan amistosos para hacernos complacencias.
Lo que hace falta es despertar de todo eso y estar alegres, y llenar de alegría las vidas de los demás.
Me he saltado a la torera la intención de la entrada. Creo que querías, Charo, que reflexionáramos sobre las cavernas que podemos encontrar hoy en día, pero me parece que mientras pensamos en todas esas cavernas, no estamos pensando en cómo salir de ellas.
Yo pienso que la sociedad en la que vivimos hoy en día es ya en sí un engaño.
ResponderEliminarUn hombre cuanto más descubre, más le oculta a los demás, y anuncia lo que verdaderamente le importa.
Pienso que aquel que es capaz de manipular a alguien o algo, es porque tiene en su poder un conocimiento que otros no lo tienen.
Normalmente aquel que descubre o tiene algún conocimiento nuevo, lo anuncia a los demás, pero nunca lo comparte, y esto lo hace para hacerse notar, porque eso, nos gusta; los humanos somos así.
Si aquel que ha descubierto compartiera con los demás ese saber con el propósito de ampliarlo y hacerlo tanto suyo como de los demás (a mi parecer, ningún saber es completo y siempre podrá ampliarse), nunca destacaría sobre el resto, ya que TODOS han formado parte de él.
Y eso es lo que precisamente no pasa en nuestro mundo actual. Hay personas en la sociedad que destacan más que otras, ¿por qué? Por que aquel saber que poseen lo han anunciado, pero nunca lo han compartido, y por lo tanto, nos han tenido y nos tienen ENGAÑADOS en su beneficio.
No hay manera inmediata de salir de esta caverna, pero sí de empezar, y creo que será descubriendo conocimientos por nosotros mismos y compartiéndolos. Tenemos que salir y aventurarnos para descubrir esa verdad, la que nos tienen oculta; no tenemos que conformarnos con la opinión de los demás ni tampoco quedarnos parados porque el de al lado "ya la haya descubierto".
Hablas de la sociedad en la que vivimos hoy en día, yo creo que siempre ha sido así, Raquel.
ResponderEliminarEsta entrada me hace pensar en aquello que yo quiero conseguir día a día, quiero saber muchas cosas, quiero aprender todos losa bares para compartirlos con todo el mundo, se que no conseguiré nada de mi propósito ya que no podré alcanzar todos los saberes en su completo, y Raquel plantea algo bastante interesante y es que la gente no habla por miedo a los demás y ha sentirse aislado por todo lo que esa persona sabe, pero ahí no acaba la cosa y es que nosotros tampoco queremos saber toda la verdad, queremos estar inmenrso en las mentiras y en los engaños, cerramos los ojos ante la realidad. Por ejemplo, yo conozco a muchas personas que no ven las noticias y cuando yo les pregunto porqué me responden que es porqué las noticias son muy tristes y no quieren amargarse el día o también, hay gente (esto lo he visto mucho) a la que le enseñas un video muy triste sobre una cruda realidad y lloran sin consuelo pero en cuanto se acaba el vídeo les da iugal y siguen sin hacer nada.
ResponderEliminarCon todo esto quiero decir que nosotros mismo deberíamos ser las personas que mostremos al mundo una nueva realidad pero yendo un paso más allá y es escuchando las verdades para poder cambiar, no hay que cerrar los ojos ni taprse los oídos, dbemos afrontar la realidad para poder ser un poco más libres, pero también actuar en consecuencia.
No hay nada peor que mentirse a sí mismo... A eso me recuerdan los niños, siempre tan inocentes, son un modelo a seguir en verdad.
ResponderEliminarPero luego ves todas las mentiras que rodean tu mundo, y el mundo en general y la verdad es que te da pena, ¿no? Ya lo de mentirse a sí mismo se usa como una salida a la mentira en la que vivimos nosotros. Es algo así como: Nada, pues me miento para sentirme mejor, ¿qué más dará al fin y al cabo? Si toda la sociedad se mueve por eso... En fin, somos unos atados a la sociedad, a la moda del momento, hasta el que menos lo es, se termina dejando llevar. Esa es una de las conclusiones que yo saqué al leer el primer texto, vivimos atados a lo que nos entra por la vista y el oído, que nos influye. Pero también es cierto que es casi imposible no ser influenciado en una sociedad en la que la comunicación está a la orden del día...
Estoy totalmente de acuerdo con Raquel. Los que saben, en lugar de decir "mira lo que he hecho" deberían decir a los demás "mira cómo se hace". Eso es la valentía uniéndose a la humildad.
ResponderEliminarA Fran.. también tengo que darle la razón, puesto que, tristemente, el control sobre la información es mayor cuantos más galones nos cuelgan de los hombros, y eso así ha sido siempre. Algo habrá que hacer entonces para desenmascarar a los abusones, no?
Al anónimo puedo contradecirle afirmando que todo el mundo no tiene porqué no querer saber toda la verdad, habrá quien sí. Pero a la vez, lo apoyo cuando comenta que sólo entendiendo y sintiendo un vídeo crudo no sirve, sino que hay que poner en marcha nuestras convicciones éticas para fomentar un cambio real.
Personalmente (y vuelvo a decir que este post no me gusta), creo que hay que fijarse en los buenos métodos que han seguido las personas que han logrado y hacer nuestra esa maquinaria. Y una vez que se tenga control, ser honesto y justo. Humilde y valiente.
Un saludo a todos.
Claro que no todo el mundo tiene que querer conocer toda la verdad pero, no hay mayor ciego que el que no quiere ver.
ResponderEliminarHoy en día todos nos encontramos de una u otra manera encerrados en una caverna donde no sabemos cuál es la verdadera realidad, la cual incluso a veces nunca la llegamos a averiguar.
ResponderEliminarEs el caso de muchos políticos que nos engañan con ideas y propuestas que se supone que llevarán a cabo, haciendo una vida más fácil para nosotros donde supuestamente vamos a vivir mejor, sin embargo la gran mayoría de estas palabras sólo encierran una única realidad: su propio beneficio. Estas personas tienen el poder de saber manipular y utilizar sus propuestas con ánimo de lucro.
Llama la atención como en estos tiempos que nos encontramos de crisis económica, cada día se ven en los informativos, periódicos etc., que un político a prometido una cosa, que otro ha dicho que va a hacer otra, o simplemente que alguien afirma que las cosas van a mejor. Y aunque en algunas ocasiones puedan estar en lo cierto, la propia sociedad se da cuenta de que la vida no es como la pintan este tipo de personas, sino que la realidad es otra; de tal manera que creo que esto es una especie de caverna en la que realmente no sabemos cual es la verdadera realidad.
Tenemos la capacidad de descubrir cual es esta verdadera realidad, y para ello no tenemos que quedarnos parados y esperar a ver en la televisión que alguien ha dicho que las cosas van a ir bien sino tenemos que actuar poco a poco y no conformarnos con las palabras de los demás, y que todos debemos ir en un misma dirección sabiendo que si ese camino no es el correcto tenemos la oportunidad de coger otro que tal vez nos lleve a esa realidad.
Anónimo, yo creo que Raquel en su comentario se refería al egoísmo y a la vanidad del ser humano.
ResponderEliminarHablas de que deberíamos. "Deberíamos". Tantas cosas deberían ser y no son.
Sinceramente creo que por muy bonito que lo pintéis son utopías en un mundo tan falto de moral como en el que vivimos y han vivido.
Os dejo con la canción perfecta para esta entrada: http://www.youtube.com/watch?v=DnHD-FYvWVI
Fran, desde mi punto de vista tu tienes razón pero, ¿por que nos conformamos con eso? ¿no deberíamos intentar hacer algo? y sin embargo seguimos aquí sin hacer nada como todos los demás...yo no se los demás pero yo quiero comprometerme con el mundo a pesar de todo y aunque se que todo esto es como bien has dicho, una utopía seguiré adelante.
ResponderEliminar¿y cuál es el momento en que sabes que estás en lo cierto? ¿Cómo saber que eso que has alcanzado ya es "la" verdad y que a partir de ahí todo se construye desde cimientos sólidos? ¿se sabe por el corazón, por intuición, por datos? A mí me da mucho que pensar esa cuestión. Cómo saber que no nos mienten.
ResponderEliminarSin duda, yo en mi situación estoy más de acuerdo con el primer comentario que hizo Fran http://onedayallwillbebest.blogspot.com/2011/10/el-hombre-que-rompio-sus-cadenas.html
ResponderEliminarYo creo que no hay nada peor que vivir con los ojos cerrados, intentando ocultar la verdadera realidad solamente para no sentir dolor. Muchos de estos casos yo los comparo con la idea de nacer: según dicen, nacer, es lo más doloroso que nos ocurre en la vida y sin embargo, si no tuviésemos que sentir ese dolor, no podríamos llegar a la vida. Esto es lo mismo: en la vida hay que afrontar los problemas como van llegando y hacerles cara, por muy dolorosas que puedan llegar a ser las decisiones. Muchas veces nos empeñamos en mentirnos a nosotros mismos, o en decir: "el tiempo hará que todo pase y se me olvidará" o cualquier cosa que evite esa amarga sensación de tomar decisiones arriesgadas y convertirnos así en cobardes. La verdad, la felicidad o cualquier cosa que persigamos, no nos llueve del cielo, hay que buscarla y arriesgarnos. De lo contrario nunca veremos la luz.
ResponderEliminarEugenia, todo lo que dices como teoría está genial, pero es tan difícil llevarlo a la práctica. Es cierto que nada es infinito y que las heridas cicatrizan, pero duele tantísimo aceptar que ya ha llegado el final.
ResponderEliminarA mí también, Charo. No sabría responderte con certeza (si es que la hay). A ver si con suerte hay algún iluminado entre tus alumnos.
Érase una vez, un abuelo que iba con su nieto y con un burro a visitar a un familiar. Después de preparar humildemente las alforjas para un largo viaje, el abuelo montó al nieto en el burro para que no se cansara y se pusieron en marcha.
ResponderEliminarAl pasar por el primer pueblo, las gentes se les quedaban mirando con mayor o menor descaro, y poco antes de salir, ambos escucharon claramente a un vecino que decía: "Anda que el nieto.. mira que dejar que el abuelo vaya andando, con lo mayor que se le ve. Vaya un respeto y un cariño que le tiene a su abuelo, hay que ver qué cara más dura tiene el chiquete."
Así que una vez que se vieron de nuevo solos por el camino, el nieto dijo al abuelo: "Abuelo, creo que esa gente tenía razón, ¿porqué no te montas tú en el burro y así vas más cómodo? Yo que soy más joven puedo aguantar mejor el camino a pie" Así que viendo la sinceridad de su nieto, el abuelo accedió.
Poco después llegaron a una pequeña aldea, cuyos habitantes también les miraban asombrados. Pronto escucharon a uno que decía: "Anda que vaya cuajo que tiene el viejo. A saber el tiempo que lleve andando la criatura. Ésas no son formas de cuidar a una criatura."
Pasaron pronto por la aldea, ya que era muy pequeña, y al volver a encontrarse a solas, el abuelo muy afectado por el comentario le dijo al nieto: "Oye, ¿sabes una cosa? esa gente de la aldea llevaba razón, la verdad es que no deberías ir andando." y el nieto "Sí abuelo, pero yo tampoco quiero que te canses, que a tu edad la fatiga puede ser peligrosa" así que para que ninguno de los dos se cansara, acordaron ir ambos subidos en el asno.
Al pasar por el tercer pueblo, la gente horrorizada comentaba a voz en grito: "Serán sinvergüenzas!! La paliza que le están dando al pobre animal. Sólo falta que saquen un látigo para que el vez de andar el burro vaya corriendo, no hay derecho."
Intentaron pasar lo más rápido posible, pero a la vez procurando que no se atisbara una pizca de sufrimiento en el animal. Y cuando volvieron a campo abierto, fue el abuelo quien puso fin al silencio que les acompañaba: "Hijo, éstos también tienen razón, esta es una paliza desmesurada para un animal tan fiel. Creo que lo mejor, para que nadie nos eche nada en cara, es que vayamos los dos andando.
Y pasaron por otro pueblo. Allí la gente los miraba y después sonreían, pero no decían nada, de modo que abuelo y nieto se sintieron bastante aliviados.
Ya estaban cerca de la casa del familiar, y al llegar, cuando el familiar les abrió la puerta les preguntó sorprendido: "¿estáis tontos? o sea, ¿que tenéis un burro y venís todo el camino a pie?"
Es imposible saber si te mienten o no, a mi parecer, porque la verdad es relativa, tu verdad puede ser diferente a la del vecino, y aún así, según los diferentes puntos de vista, las dos verdades pueden ser igual de verdaderas.
ResponderEliminarVerdad, mentira... demasiado difícil definirlas, marcar la línea que las separa.
ResponderEliminarEn principio, la verdad parece tener connotaciones positivas, lo que nos invita a intentar alcanzarla. Sin embargo, hay veces en las que las verdades duelen, llegar a ella no tiene por qué conducirnos hacia la felicidad. Es más, la gente que vive en la ignorancia (en su mentira o en su verdad, sin tratar de llegar más lejos) parece ser la más feliz; no tienen preocupaciones, inquietudes. Se dedican, simplemente, a vivir.
Esto nos lleva a pensar que muchas veces no se trata de que no sepamos cuándo nos mienten, sino que no nos interesa saberlo. Es mucho más cómodo aceptar las cosas tal y como te las cuentan, asumir que son así sin preguntarte si realmente son ciertas. Y no por eso dejan de ser ciertas ni pasan a ser verdad.
Ahora, esto que, de momento, es mi verdad, ¿es verdad?
Por cierto, se nota que te apasiona la asignatura que impartes, y eso se agradece.
Ángel, en mi opinión no hay nada peor que resignarte y conformarte. Aceptar la ignorancia es de cobardes.
ResponderEliminarCharo, tú qué opinas?
ResponderEliminarSiempre la verdad, para decidir luego si quieres seguir en la mentira. Sobre tu cuento; como escuché el otro día en una película basada en una obra de Oscar Wilde, si siempre prestamos atendemos a las opiniones de los demás, ¿para qué queremos las propias?
ResponderEliminarEsta semana nueva entrada, ¿vale?
ResponderEliminar¿Podrías decir el nombre de la película, por favor?
Queramos o no el ser humano siempre ha sido engañado tanto por una cosa como otra , entre sí nos engañamos y ahora de la verdad es muy difícil reconocerla o incluso encontrarla. Es cierto que nada es infinito y en el mundo hay cada tipo de persona que ve las cosas distinta a la nuestra , pero no por ello siginifica que nos estén mintiendo. Yo pienso que el ser humano siempe va a vivir en una caverna de mentiras de cualquier tipo , mentiras incluso absurdas, que hasta va ser dificil salir de ella por tantas mentiras que se han creado , no entiendo porque hay gente que se engaña a si misma para sentirse mejor , o para aparentar ser mejor que los demás o quizás miedo a algo en sí tengan y por ello mienten , hay veces que nos llenamos de tantas mentiras que no sabemos donde se encuentra la verdad,hay que aceptar que el ser huamno es feliz con cualquier tipo de mentiras tanto politicas..sentimentales, psiclogoicas o simplemente dejarte llevar por lo que te dicen los demás, hay gente que vive en su profunda mentira que se ha creado su propia utopía, y es cierto; en el mundo hay muchos tipos de personas que ven las cosas distintas a los demas o que aceptan las mentiras como quieran , tanto dejandolas pasar o asumiendo que son mentiras y siguiendo adelante. ¿Si el ser humano nunca hubiera descubierto la mentira, habria gente feliz sin ella?
ResponderEliminar("A good woman")
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