viernes, 29 de enero de 2010

Eso que todos sabemos

(¿A quién le suena este poema pero hablando de otra cosa? Pista: lo he utilizado en las primeras clases de Filosofía)

EL ESTUDIANTE

Estirarse, encogerse, estar ocioso,
enojado, en las nubes, aburrido,
llegar todos los lunes deprimido
tras un fin de semana tormentoso

Empezar los exámenes nervioso,
enamorado, triste y confundido;
no comprender por qué lo han suspendido,
si su ejercicio siempre es fabuloso.

Mezclar el curso con las vacaciones,
y mantenerse ausente hasta que acabe,
llevar chuletas en los pantalones,

y el buen orientador es esa llave
que le va atravesando evaluaciones;
el profesor que lo aprobó, lo sabe.

martes, 19 de enero de 2010

Los Amantes, de Magritte


Estos son los amantes de Magritte. Los que están juntos, pero no se ven.Los que no se conocen. Los que no dejan que nadie los conozca.O los que defienden que el amor es ciego. Que da igual el aspecto exterior, porque lo que importa es el interior. O que podrían amarse cual fuese su identidad, porque su pasión no sabe de nada de eso.

Probablemente, sea el cuadro más enigmático de este pintor surrealista.

Todo eso dice el cuadro. Y mucho más. ¿O no?

jueves, 14 de enero de 2010

I HAVE A KEN!!!


Los viernes a 5ª hora, el año pasado, me reía mucho.

Daba Filosofía en 1º de Bachillerato, y aunque al principio me costó hacerme con ellos -hablaban, y hablaban y hablaban...-, poco a poco fueron escuchándome e interesándome por lo que contaba.

Y resultaron clases geniales.

Todos llegábamos agotados. Yo había contado ya el mismo rollo dos horas antes, y aún me quedaba repetirlo otra vez a 6ª. Pero aquel rato, en aquel cuchitril de clase... hubo momentos memorables.

Así que una de estas veces que me relajé contando cosas, mientras explicaba a Nietzsche y su defensa de la imaginación del niño como fuerza que da poder, les dije que yo de pequeña nunca tuve Ken para jugar con la Barbie, y que cuando mi Barbie tenía que hablar con su novio (o besarlo), la pobrecita se iba hacia mi mano izquierda, que sostenía... nada. Pero como una cuando es niña puede con todo, pues parecía que allí estaba él, con sus ojazos azules y su cuerpazo CR9.

Este año, tres de esas alumnas han querido que los Reyes Magos me traigan el Ken que nunca tuve. Y ahora luce hermoso en mi cuarto, y simplemente, me encanta.

Y me encanta que "A", "B" e "I" hayan sido tan generosas, tan graciosas y tan geniales de acordarse de mí, de mis historias y de que siempre quise un Ken.

Por ellas, por las risas de los viernes a quinta, y por muchos años más así, da gusto dedicarse a esto.

Vosotras sí que sabéis ser niños. Grandes, grandes.

MUCHÍSIMAS GRACIAS.