Coincido con Savater en que la presencia de la Filosofía en la educación debería ser más amplia. Por experiencia se que los conceptos de la asignatura como tal pasarán y serán borrados de nuestra memoria (como el del resto de asignaturas, para que engañarnos), pero quedará un poso de conocimiento que no solo nos dará un interesante tono pseudo-intelectual, sino que servirá para formar nuestro pensamiento, orientar nuestra ética y engrandecer nuestras miras. Al fin de cuentas, en toda gran encrucijada del ser humano existe un pensamiento, una idea que pueden ayudarnos. ¿O acaso pensamos en los números primos (necesarios, sin duda) cuando meditamos acerca de temas sustanciales para nuestro vida?
Nací en Aracena; estudié en Sevilla y me doctoré allí con una tesis sobre Martin Heidegger, titulada Habitación del vacío, porque creo que todos habitamos espacios por hacer.
He dado clase en el IES Airén, de Tomelloso; en el IES Cuenca Minera, de Riotinto y este curso 2014-2015, en el IES San Blas, de Aracena.
Coincido con Savater en que la presencia de la Filosofía en la educación debería ser más amplia. Por experiencia se que los conceptos de la asignatura como tal pasarán y serán borrados de nuestra memoria (como el del resto de asignaturas, para que engañarnos), pero quedará un poso de conocimiento que no solo nos dará un interesante tono pseudo-intelectual, sino que servirá para formar nuestro pensamiento, orientar nuestra ética y engrandecer nuestras miras. Al fin de cuentas, en toda gran encrucijada del ser humano existe un pensamiento, una idea que pueden ayudarnos. ¿O acaso pensamos en los números primos (necesarios, sin duda) cuando meditamos acerca de temas sustanciales para nuestro vida?
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