(¿A quién le suena este poema pero hablando de otra cosa? Pista: lo he utilizado en las primeras clases de Filosofía)
EL ESTUDIANTE
Estirarse, encogerse, estar ocioso,
enojado, en las nubes, aburrido,
llegar todos los lunes deprimido
tras un fin de semana tormentoso
Empezar los exámenes nervioso,
enamorado, triste y confundido;
no comprender por qué lo han suspendido,
si su ejercicio siempre es fabuloso.
Mezclar el curso con las vacaciones,
y mantenerse ausente hasta que acabe,
llevar chuletas en los pantalones,
y el buen orientador es esa llave
que le va atravesando evaluaciones;
el profesor que lo aprobó, lo sabe.
viernes, 29 de enero de 2010
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Perfecto.
ResponderEliminar(salvo por las chuletas)