Como otras muchas cosas, esto tambíén se lo tengo que agradecer a mi amiga Sara. Ella es mi proveedora oficial de cómics y también me presentó esta historia, que cuenta cómo una persona mayor tiene Alzheimer y algunas de las cosas bellas que pueden pasar todavía por su vida.
Hemos estado viendo esto en Psicología y, evidentemente, perder la memoria es perder la identidad de la peor de las maneras posibles, sin ser conscientes de ello y dejándonos en la más absoluta indefensión.
No sé qué os viene a la cabeza con estas escenas, pero siempre que las he visto, he pensado que, como la canción de Anthony and the Johnsons, espero que si alguna vez me pasa algo así, haya alguien a mi lado que me recoja de una manera tan suave, que viaje conmigo a mi pasado sin hacerme sentir por ello ridícula, sino más grande. Que aún me haga participar de mi propia vida.
Eso último que dices es muy bonito.
ResponderEliminarLa abuela de mi mejor amigo tiene esta enfermedad y bueno, ya os podréis imaginar todos.. Es una pena enorme para quienes lo sufren, y con ello no sólo hablo de los enfermos sino también de las personas que les quieren y siguen estando ahí.
No se entiende muy bien lo que hay en los bocadillos del cómic, pero el tema está claro.
Un abrazo a todos.
Preciosa entrada. La identidad la vamos formando a medias entre el recuerdo y el olvido: guardando cosas que vamos haciendo "nuestras" y sin las que no seríamos quienes somos. Pero también olvidando, desechando, diciendo "no". Quizá lo más triste del Alzheimer no sea olvidar, sino dejar de tener metas.
ResponderEliminarPorque al final, no es tanto el pasado lo que nos constituye, sino el futuro que proyectamos. Como en Nietzsche: "fórmula de nuestra felicidad: un sí, un no, una línea recta, una meta".
Si queréis, pinchar sobre la imagen y la ampliais cuando la tengáis en vuestro escritorio. Si alguien más tiene problemas para leerlo, la "traduzco". Gracias a ambos.
ResponderEliminarQué dibujos tan tiernos!!! ¿Qué palabras "mágicas" nos despertarían a cada uno de nosotros del olvido? Como en el cuento de los fantasmas de la Navidad, para mí, del pasado vendrían "Barriguita y Hada", del presente "Epogé" y del presente futurible "Aggagg". Por cierto, me gusta mucho el alter ego animado de Charo.
ResponderEliminarsimplemente me encanta!me ha dejado sin palabras, en serio!es muy bonito! =)
ResponderEliminarEs precioso, ¿verdad?
ResponderEliminar¿Puede que nadie se haya dado cuenta de lo listo que es el pequeño cabroncete? XD
ResponderEliminarPerder la identidad, por favor que no me pase nunca... ¿os imaginais un dia despertando en el cuerpo de otra persona, sin saber quien eres, ni donde estas, ni nada?
De esto saco varias conclusiones:
*el amor de la mujer al hombre (de esta historia)
*Aún con alzheimer se puede sonreir
*en ese pueblo, cualquier niño puede subir al campanario sin barras de seguridad de una iglesia que está en un barranco de una montaña y abrir los brazos exactamente cuando pasa la rafaga de viento.....
salu2
**Charo! necesito recomendación de algún libro de psicologia social, o en su defecto de alguno que sea muy bueno. Que ahora que se han ido las italianas tengo tiempo libre jeje
¿Libro que sea muy bueno es sinónimo de libro de psicología o puede ser cualquier cosa? Porque no sé si dejaste a la pobre Midori esperándote... y la Metamorfosis, ni te cuento...
ResponderEliminarMiro algo de psicología y te cuento.
Charo, si tienes que hablar algún día de ironía o de alguna crítica no sé si conocerás este artículo pero es genial. Se llama "La muy crítica crítica" y es de Javier Marías. Increible. Salió en el país en 1999, pero lo puedes conseguir en el país digital o por ahi. Es genial, te lo recomiendo 100%. Sobre esta entrada no voy a decir nada, solo que quien lo probó lo sabe.
ResponderEliminarYo podría estar leyendo ese cómic tarde tras tarde, sin cansarme.
ResponderEliminarA mí lo que más miedo me da es que las personas que elijo se olviden de mí.
Así que tengo trucos, como la mujer de Modesto.
cheater ;)